Clienta embarazada: ¿Cómo realizar servicios de manicura y pedicura?
Cuidando a nuestras clientas embarazadas: consejos esenciales
Como profesionales de la belleza, nos encontramos con todo tipo de clientas, y es probable que más de una vez hayas atendido a una mujer embarazada. En estos casos, es fundamental adaptar nuestros servicios para atender sus necesidades de manera segura y cómoda.
El primer trimestre: Sensibilidad y cuidado adicional
Durante los primeros tres meses, tu clienta puede estar más sensible debido a los cambios hormonales. Es posible que perciba olores de manera más intensa o que ciertos productos le resulten irritantes. Por eso, es esencial preguntar siempre cómo se siente antes de empezar y ajustar los productos que usas en consecuencia. Evita aquellos que contengan aceites esenciales como salvia, orégano o canela, que no están recomendados durante el embarazo.
El segundo trimestre: Atención a los cambios en la piel
A medida que avanza el embarazo, es común que aparezcan manchas en la piel o que se sienta picazón en manos y pies. También puede comenzar a notar una ligera inflamación debido a la retención de líquidos. En este período, elige productos suaves y considera realizar masajes circulatorios con movimientos delicados para aliviar la incomodidad.
El tercer trimestre: Comodidad y seguridad
En la última etapa del embarazo, la hinchazón de las extremidades suele ser más pronunciada. Durante este tiempo, es importante asegurarse de que tu clienta esté cómoda durante el servicio. Si opta por un acabado de uñas que requiera curado en lámpara, utiliza siempre lámparas LED, evitando las antiguas UV, y no dirijas la luz hacia su abdomen.
Consejos finales para un servicio seguro
Recuerda que cada embarazo es único, y lo más importante es escuchar a tu clienta. Pregúntale sobre sus preferencias y ajusta tu trabajo en función de sus necesidades. Al final del día, tu objetivo es ofrecerle una experiencia relajante y segura, que tenga en cuenta tanto su bienestar como el de su bebé.