¿Las uñas se pueden resecar por remojarlas en agua?
Es un mito muy común creer que las uñas se secan por sumergirlas mucho tiempo en agua.
La placa de la uña contiene un 15% de agua y aproximadamente un 10% de aceite, lo que le da flexibilidad.
En realidad, lo que sucede cuando las uñas se sumergen en agua es que estas absorben mayor cantidad de agua, lo que provoca que la placa aumente de tamaño.
Pero todo este proceso sucede de manera muy rápida, sin que nos demos cuenta. Esto causa pequeñas fisuras en la placa, mientras que la misma aumenta y disminuye de tamaño rápida y constantemente. Como resultado, obtenemos uñas frágiles que se parten con facilidad, sobre todo en la zona con el borde libre. Esto a veces suele confundirse con sequedad.
Además, si están expuestas constantemente al agua, se vuelven más blandas y flexibles, por lo tanto, tienen más facilidad para dañarse, ya sea por el uso cotidiano o durante los servicios de manicura y pedicura.
En consecuencia, recordemos utilizar los instrumentos suavemente para evitar dañar la lámina de las uñas, y así, proporcionar y garantizar un mejor servicio.