Es muy común que nos encontremos con clientes que tengan las uñas “estriadas, agrietadas o con crestas”, pero en realidad, no son grietas, sino que son surcos.
Uñas con grietas
Es muy común que nos encontremos con clientes que tengan las uñas “estriadas, agrietadas o con crestas”, pero en realidad, no son grietas, sino que son surcos.